Pérdida auditiva y la relación con la demencia

¿Sabías que una pérdida auditiva no compensada puede agravar los problemas de demencia o degeneración cognitiva? Diferentes estudios ponen de manifiesto que problemas auditivos no compensados afectan a la comprensión y la inteligibilidad, esto genera un avance más rápido de problemas neurodegenerativos. Afortunadamente, hoy en día tenemos muchas herramientas para mejorar estas pérdidas auditivas y de esta manera ralentizar el deterioro cognitivo de nuestros pacientes.

Las relaciones humanas se construyen mediante la comunicación. La comunicación  nos permite expresar nuestras ideas y compartir nuestras emociones. Una pérdida auditiva no compensada empeora de forma notable esta comunicación y dificulta enormemente las relaciones interpersonales. El uso de audífonos permite revertir esta situación ayudando a la comprensión de las conversaciones.

La buena audición es sinónimo de una buena calidad de vida. Escuchar una canción que nos emocione, oír la sonrisa de un bebé son situaciones que nos hacen sentir bien. ¿Por qué dejar de sentirnos bien cuando tenemos una pérdida auditiva?